Atotoztli.
Raptada de su tierra fue, por la ventisca que en un abrupto aporreo errante dejo en el vado. De una endeble vida vituperada por las féminas de la aldea. Aztlán vio tu rostro en gloria huyendo el amante evocando el salazón de tus amores, caía en rotundo sueño a pie de Ehécatl, y así en el profundas aguas de Texcoco se sepulto tu felonía ,en tu actuar fuiste incauta reflejas en la sencillez de tus danzas, dejando a la al mancebo con su languidez entre tus moradas. Allegada fuiste del Itzcoatl, que rendiste tu desnudez en Azcapotzalco y tus viandas en Coyoacan. Fatua te hallaste ante tu Tatloani ¡Oh Hija de Metzlipan!, como no caer antes tu pies ante exhuberante ancanto y fausta sonrisa, autora de exultante cantar. Así te hallo tu madre; entre penumbra y abrojos. Desde lo alto vio el pesar que te abrumaba y en la chinampa dispersando con sus dedos tu lagrimas. Invoco de su corazón la piedad y en su amor te alumbro y en lunada ...