El obsequio del Sol
Capítulo 1 El Llanto de la Luna. Érase una vez un sol que era caprichoso, alegre y algo inseguro, a él le gustaba, que digo le gustaba, le fascinaba oír música, más la música de cuatro grillos cantores, que cada noche tocaban a orillas del río, era una lástima para nuestro sol, ya que no podía verlos cantar; pero, si escucharlos, el resonar de su canto le daba la vuelta al mundo, el dichoso que podía escucharlo y verlo era la dramática y enojada de la Luna, pero, la luna no quería oir ruido alguno. No quería escuchar el cantar de los cuatro grillos cantores, ¡que Luna tan insípida!. Mientras que el otro lado el sol lloraba y deseaba de todo corazón ver a sus cuatro grillitos cantores favoritos. Un día, la luna se puso muy triste, ya que se sentía sola, ya que en días anteriores les gritó en tono molesto a los grillos y le dijo: - vuestro ruido me molesta yo no los quiero ver cantar por este río. Los grillos después de escuchar ello se retiraron, si...