fragmento 3
Llevo tres días sin ver la luz del sol, sin ver tus lindos ojos. ¿dónde estas?, ¿a dónde te iré a buscar?. Que veo de ti, nada veo. Vagos son mis escritos e inconcreta mi esperanza. Me acerco al jardín de tus amores, rueda mi llanto al oler la flores. Ese fragante que expelen los claveles e hinojos que dan su fruto. Torpe es mi memoria e hilarante es tu recuerdo, mi canto hierático con tu belleza lo apabulla. Caminé hasta donde me de la luna, allí me encontró la noche. Y yo sin llegar. A orillas del río me acosté. El rocio del árbol, empapo mi rostro y en absorto cerré mis ojos. y con desidia dibuje tu silueta. En lo íntimo de mi alma, te vi. ¿Cómo eran tus ojos?, no lo recuerdo. Dudaba el corazón y la razón cegaba. Figuras destemplada, confusa era mi vista, a pesar de eso, sentí un calor incesante.